Alternativa Republicana ha intentado reunir las firmas requeridas por la legislación electoral a los partidos sin representación parlamentaria para poder concurrir en al menos algunas circunscripciones a las elecciones del próximo domingo. Lamentablemente no lo hemos conseguido debido a los ajustados plazos de los que disponemos además de nuestra falta de medios humanos y materiales. Somos autocríticos y debemos de conseguir invertir esta situación en futuras convocatorias pese al gran obstáculo que supone esta exigencia.
Aprovechamos para agradecer sinceramente el apoyo prestado por quienes nos dieron su aval para que los planteamientos republicanos que defendemos tuviesen su espacio en estas elecciones.
Por otra parte, constatamos una vez más que la República y el cambio de régimen están ausentes de una campaña electoral para las elecciones generales, incluyendo el caso de organizaciones políticas formalmente republicanas. Esta cuarta convocatoria electoral en cuatro años es síntoma evidente de un régimen agotado que trata de prolongar una agonía por su supervivencia. Son muchos los poderes políticos, económicos y sociales que deben su predominio y existencia a la monarquía de 1978.
El cuestionamiento cada vez es mayor teniendo en cuenta las derivadas del conflicto territorial planteado en Cataluña (irresponsablemente alentado por unos y otros), la crisis económica que se viene encima (sin que los daños de la anterior se hayan superado en la mayoría de la sociedad) y el colapso climático-energético cuyas consecuencias empiezan a ser evidentes.
Por ello, desde el régimen se hace uso de todo tipo de herramientas, incluyendo las más abyectas como el fascismo que se está paseando con total impunidad por calles y medios de comunicación. No podemos ser indiferentes a este contexto. Alternativa Republicana llama a un voto crítico que tenga como perspectiva no solo el simple ciclo electoral y la representación institucional. Es evidente que España necesita un cambio, pero este cambio debe ser algo más que un cambio de caras y de partidos, de políticas o de actitudes. Además de eso, es necesario un cambio profundo en las estructuras del estado, un cambio que ilusione, en definitiva, un cambio de régimen. Frente al inmovilismo del régimen, la represión y las amenazas a los derechos políticos y sociales, frente al fascismo de los herederos del franquismo, la respuesta es la República.
Vota el 10 de noviembre. Y lucha por la República cada día.
ALTERNATIVA REPUBLICANA.